La fuerza de vivir

Hace algo más de dos años conocí a una persona que siempre me ha impresionado por su fuerza y por sus ganas de vivir. Ya en aquel momento padecía un proceso canceroso bastante avanzado con metástasis a distancia. Una de sus grandes pasiones era ser Ama dentro del BDSM, aun con las carencias que la enfermedad le producía. Durante este tiempo sé que ha recaído algunas veces pero siempre se ha recuperado exhibiendo esa voluntad  que lo puede todo y que la hace seguir adelante.
Probablemente, si mi amiga no tuviera esa fortaleza y esas ganas de vivir, no habría sobrevivido a su enfermedad. Es evidente que tiene la fortuna de ser tratada por un equipo de médicos que lo están haciendo de maravilla pero ha sido ella su mejor médico y la mayor responsable de que hoy sea un Ama con un esclavo con el que disfruta y al que hace disfrutar lo que ambos han consensuado.
Hoy quiero dar ese ánimo y trasladar esa fuerza a otra persona y decirle que si se lo propone, si hace el esfuerzo, si ama la vida como el que más, también porque sigue siendo tan importante para mí, estoy completamente segura de que vencerá ese mal que ahora le acecha, volverá a vigilar a las estrellas más lejanas, me volverá a explicar lo que es la partícula de Dios y continuará navegando por esos mares lejanos en uno de esos veleros que tanto ama. Le pido que no se rinda jamás y que no se olvide de su esclava.

Llanto por un sueño

Hace unos días leí en un foro que los seres vivos se reducen a un conjunto de átomos estratégicamente colocados, pero yo, que soy médico, no lo puedo creer. Hasta los físicos saben que los átomos no lloran cuando se les rompe el corazón.

Obligaciones

 

Autocensurado

¿Hasta cuándo?

No hace mucho tiempo alguien, no sé si aquí en el blog o en alguno de los foros que visito, me preguntó hasta qué edad tenía pensado ser una esclava dentro del BDSM. No estoy segura pero probablemente pensaba que a partir de una determinada edad, un tipo de esclavitud como en el que yo estoy inmersa, no es viable. Pensemos en una persona de cincuenta o sesenta años. A mí también me parece poco probable que a esa edad o, incluso, antes se pueda ser una esclava 24/7. Sí creo que es posible realizar algunas prácticas de BDSM, también a edades superiores, pero no con la intensidad y la dedicación que se requiere en una esclavitud permanente y a tiempo completo.
Para ser sincera, no sé hasta cuándo voy a ser esclava y esa sería mi respuesta si pudiera dársela. No sé si a mi Amo, que dice que seré su esclava durante toda la vida, le parecería mal la respuesta que doy, pero estaría faltando a la verdad y engañándole a él y a mí misma si dijera otra cosa. Además, sé que esa expresión suya es una forma de hablar y de manifestar un deseo o un sueño. También sería mi sueño.
En cualquier caso, la posibilidad de dejar de ser la esclava de mi Amo es algo que ni siquiera me planteo y en lo que, si no hubiera sido por la pregunta que me hicieron, nunca habría pensado. Soy feliz como estoy y siento como algo natural estar sometida a mi Amo. Creo que es lo que quiero y, aún más, creo que es como debo estar. En el pasado, cuando he terminado una relación de esclavitud, he vuelto a mi vida normal, por llamarla de alguna forma, pero tengo la sensación de que si ahora dejara de estar sometida a mi Amo no sabría lo que hacer y tendría dificultades para dar un giro a mi vida. Sé que lo que digo puede parecer exagerado pero es lo que siento. Sé que alguna circunstancia de la vida puede hacerme cambiar de opinión y sé que sólo la vida dura toda la vida. Sé que un día dejaré el BDSM y regresaré al momento en el que comenzó todo aunque nunca será de forma unilateral. Tal vez por todo lo que expongo, vivo sin querer pensar en ello.

Indignos o estúpidos

Desde mi punto de vista, lo bueno qiue tiene un blog, aparte de ser un excelente vehículo para expresar las propias opiniones sobre cualquier tema concreto o sobre temas generales, es el vínculo que se crea entre el autor del blog y los lectores que lo siguen. Particularmente, me refiero al hecho de que todo el mundo  puede comentar el asunto del que se trate, dar su opinión y establecer un contacto que, en mi opinión es muy positivo.
Es verdad que existen los foros pero en estos el contacto no es entre dos personas, el que escribe y el que lee, sino más bien entre todos los usuarios del foro que debaten sobre un tema.
Siempre suelo responder a todos los comentarios, sean positivos o negativos, no sólo porque así lo exige la cortesía, sino porque de esa forma, yo también puedo replicar al comentario que me han hecho.
Sé que hay muchos blogueros que filtran los comentarios de sus lectores para que, de esta forma, aparezcan sólo los positivos pero a mí eso siempre me ha parecido  falsear la realidad y hacer creer que nadie opina algo distinto o contrario a lo que yo expongo. Tengo que decir que mucha gente me ha aconsejado que lo hiciera, no para no recibir comentarios negativos sino para n recibir insultos. Nunca lo he hecho y es cierto que algunas veces, sobre todo, durante una época, he recibido algunos
Todo esto viene a cuento de los dos últimos comentarios que han llegado a la última entrada de mi blog y que han enviado dos subnormales que, amparados en el anonimato, se dedican a insultarme y a diagnosticar mi supuesta dolencia psicológica sin saber de qué hablan, lo que dicen o el significado de las palabras que emplean. Desde luego, me importa muy poco lo que digan unos individuos que no tienen la dignidad o la valentía o eso que tienen algunos entre las piernas o en el bajo vientre, para insultar a la cara o para preguntar y enterarse primero antes de despotricar sin sentido. Les responderé también a ellos como hago con todo el mundo, pero quiero dejar constancia aquí de que prefiero ser lo que soy a ser una estúpida y una malnacida y de que yo sí tengo el coraje de decir lo que pienso de ellos a la cara y sin ocultarme.

Soy una esclava

Hace ya algunos años que empecé a practicar el BDSM como una simple advenediza que se había ido interesando poco a poco por el tema hasta que decidió dar el paso adelante que me iba a introducir en este mundo.
Mi primera relación fue a distancia y como una sumisa a la que su Amo fue educando poco a poco y eneñándole las prácticas habituales, enseñándome lo que suponía ser sumisa y hasta dónde podría llegar.
Hace menos de un año, conocí a mi Amo actual y me convertí en una esclava de las que se denominan 24/7,. es decir una esclava propiedad de un Amo en una relación previamente consensuada como corresponde al BDSM.
Pero si yo creía que en aquel momento ya había llegado a la mayor sumisión posible estaba en un error considerable. Durante estos últimos meses he ido avanzando, dando pasos de gigante en un sometimiento que, hoy en día, es prácticamente absoluto. Estoy sometiéndome a prácticas que hasta hace poco tiempo ni imaginaba que algún día iba a realizar. Hay veces en que me pongo a pensar y me digo a mí misma que estoy llegando al límite, que estoy muy cerca de traspasarlo. Hay veces en que me digo a mí misma que he llegado demasiado lejos, que me quedan muy pocas cosas por experimentar. No sé si esa reflexión es buena o mala para mí. Porque después de pensar en todo eso y de tener una cierta sensación de miedo a continuar, pienso que estoy haciendo lo que quiero, que soy más feliz que nunca en mi vida. Entonces, me digo a mí misma que quiero seguir avanzando, que quiero explorarlo todo y que sé que lo haré, que no me importa lo que nadie piense de mí, de mi vida o de mi moral. Que al único que le importa es a mi Amo y que lo que más quiero, no digo lo único, es que me importe a mí, someterme de manera total a los deseos de mi Señor y vivir una vida que me hace ser feliz.

Castigo

Hace unos días mi Amo me castigó porque, a su juicio, incumplí las normas más elementales que rigen mi comportamiento. Durante quince días me prohibió cualquier acceso a Internet sin ninguna excepción. El sabe que ponerme delante del ordenador es casi la única libertad que tengo permitida y para mí es uno de los pocos entretenimientos, fuera de mi vida como esclava, que tengo. Todos los días puedo conectarme a Internet durante una hora como máximo, a veces media hora y aprovecharlas para escribir algún email, llevar mi blog y participar en mi foro y en algún otro.
La razón exacta no voy a contarla porque es algo privado pero para que os podáis hacer una ideá contaré una ficción que indica el motivo del castigo. Mi Amo me llevó a la casa de una persona que ya sabía mi condición de esclava. Quería que me quedase allí hasta que él regresara un poco después. Estuvimos hablando un rato pero enseguida se puso a decirme que si era una perra y una puta y a intentar toquetearme. Me zafé de él y se revolvió hasta hacerme daño. Entonces, le insulté lo más ofensivamente que pude y me largué de allí.
Mi Amo dice que por muy mal que se portara aquel hombre, yo soy una esclava y, por tanto, estoy por debajo de esa y de todas las personas, que desobedecí sus órdenes y que ofendí a alguien que está por encima de mí.
He estado cumpliendo el castigo durante diez días, después de los cuales mi Amo decidió levantármelo y darlo por terminado.
Esa es la razón de que hoy pueda escribir. Al principio me sentó muy mal porque perdía una de mis distracciones, tanto que a los pocos días le supliqué que me quitara el castigo. Se negó.
Hoy, en esta primera entrada que pongo después de lo que ha ocurrido quiero reconocer que cometí un grave error, que mi comportamiento no fue el que se espera de una esclava y que defraudé profundamente a mi Amo. Por eso, hoy y aquí, públicamente, quiero pedir perdón a mi Señor por mi falta como esclava y también quiero pedir perdón a la persona con la que me enfrenté porque por muy ofensivo que fuera su comportamiento, nunca debí reaccionar como lo hice.

Masoquismo

Llevo ya un tiempo reflexionando sobre mí misma y sobre el cambio que he experimentado en mi forma de pensar y en mi manera de ver las cosas. Me estoy refiriendo a mi evolución como esclava a lo largo del tiempo pero, sobre todo, durante los últimos meses.
Como he dicho otras vecees, siempre he sido una persona rebelde, alguien con afán de llevar siempre la contraria y de querer hacer lo que me daba la gana en cada momento, aún con los problemas que esa actitud me acarreaba. Tal vez, esté en el grupo de chicas que durante su adolescencia se llevó más castigos por intentar hacer las cosas que quería. Pero cada castigo suponía un conato más de rebeldía.
Entré como sumisa en el BDSM después de leer varios libros y de ver cientos de páginas en Internet y empecé a sentirme atraída por encontrar a alguien que fuera capaz de someterme, aunque sería mejor decir por comprobar que no había nadie que pudiese dominar mi rebeldía.
Sorprendentemente, muy pronto me di cuenta de que sí lo había y de que el hecho de sentirme sometida y de tener que obedecer las órdenes de otra persona se iba convirtiendo en algo más atractivo y placentero para mí.
No quiero contar pormenores. De sumisa pasé a esclava con renovadas obligaciones y con una mayor dependencia del Amo. Cada vez iba estando más sometida y siendo menos libre, pero después del tiempo que pasé inactiva por enfermedad y por otras causas, las cosas cambiaron totalmente para mí. Primero y durante breve tiempo con el Ama Neus y después con mi actual Amo he conseguido, por fin, lo que durante mucho tiempo estuve persiguiendo: ser una esclava 24/7
 que no tiene más límites en su relación BDSM que los elementales de salud, de seguridad y de haber consensuado no tener otros límites.
Sin embargo, he seguido evolucionando y tras esta larga exposición, llego al momento en que empecé a pensar en ese cambio y en esa evolución de la que hablaba al principio de la entrada.
Siempre hemos sabido que todos los Amos son algo sádicos y todos los esclavos algo masoquistas pero mi evolución hacia el masoquismo está avanzando hacia unas cotas que nunca creí que iba a alcanzar. No sólo me refiero al masoquismo que se podría definir como físico, sino al que me gusta llamar mental. Es decir, no sólo al dolor producido por latigazos u otras maniobras sino a la humillación, vejación y sometimiento absoluto.
He llegado a un punto en el que cumplo órdenes y me someto a normas a las que jamás pensé que podría llegar y lo hago sin remordimiento y sin avergonzarme de mi actitud. Al contrario, sintiendo cada vez más placer. Placer porque estoy complaciendo a mi Amo, eso es lo primero, pero placer también por esa compenetración y porque yo misma lo siento, seguramente por ese masoquismo crciente. Y las prácticas o los comportamientos que antes me parecían extremos ahora me parecen menuderías y cumplo otros con toda naturalidad y con total sometimiento, prácticas y actitudes que hace un tiempo me hubieran parecido inaceptables.
Por eso, me pregunto si de ese masoquismo que sienten todas las sumisas y todas las esclavas habré pasado a otro muy superior en el que obtengo más placer, un placer que me lleva a querer cada vez más, a sentirme ya totalmente sometida y decidida o, tal vez, deseosa de cumplir cualquier orden que se me dé.
No ha sido fácil llegar a reconocerme a mí misma de la froma que me reconozco y no niego que, tal vez, haya un momento en el que tenga o quiera dar marcha atrás, pero ni siquiera en los momentos en los que deseaba llegar al punto más alto al que puede llegar uhna esclava pensé que podría alcanzar el lugar en el que me encuentro hoy.

Un milisegundo

Hoy me gustaría compartir una reflexión que, tal vez, sea demasiado íntima para poner aquí, pero sobre la que llevo pensando desde hace tiempo. Como seguramente saben muchos de los que leen este blog, tengo la mala fortuna de que, por tener una profesión que realmente adoro, veo morir a mucha gente. Casi todo el mundo ha visto morir a alguien, lo sé. Pero, tal vez, yo lo vea desde un punto de vista diferente. Al menos, desde que empecé a pensar en ello.
Normalmente paso muchas horas con enfermos y un gran número de ellos son enfermos terminales. Muchas veces los estoy mirando o los estoy atendiendo porque han tenido una emergencia o porque su estado es tan caótico  que requieren una atención inmediata y de pronto me doy cuenta de que se han ido. Normalmente, te das cuenta unos segundos antes, un mínimo y casi imperceptible cambio en la respiración o en la expresión del rostro te indica que ya no puedes hacer nada más. Un instante después, el corazón se para pero aunque parezca extraño, todavía no ha muerto. En ciertos casos es posible una reanimación. Su corazón no late pero su cerebro sigue funcionando. Tal vez es en ese momento cuando ocurre el famoso episodio del túnel y el resplandol al final de él. No lo sé y tampoco creo que sea muy importante.
Luego, y sobre todo cuando estoy viendo un encefalograma observas que la actividad cerebral se detiene. Esa es la muerte y ya no hay posibilidad de regresar.
Ahí empieza mi reflexión ¿Qué sentirá? No qué sentirá un minuto antes o unos segundos antes o, ni siquiera un segundo antes. Me pregunto que sentirá durante ese milisegundo que separa la vida de la muerte. ¿Cómo será? Está vivo, está muerto. No da tiempo ni a decirlo. ¿Qué habrá sentido?
Perdonadme por haber pensado en voz alta


En el foro aparezco con mi actual nombre, con el que ha tenido a bien ponerme mi nuevo Amo, así que esa soy yo.
http://www.foros.net/mundobdsm.html

Nueva dirección

Ya que la dirección del foro que hemos creado era demasiado larga y difícil de recordar, hemos conseguido una nueva mucho más sencilla. Se puede memorizar o bien añadir a los favoritos de cada uno.
Estoy segura de que muchos han entrado en el foro pero no se han registrado. Venga, hacedlo porque si no, no vamos a salir adelante y vamos a perder la oportunidad de tener un lugar para hablar de BDSM. Soy consciente de que hay muchos foros sobre este tema, algunos muy buenos pero no tenéis que quitaros de ninguno para acceder a este. Gracias


                         http://www.foros.net/mundobdsm.html

Nuevo foro

Por fin, está disponible el foro que hemos creado y en el que depositamos nuestras mayores ilusiones. Se llama MUNDOBDSM  y espero y deseo que todos los que entráis en este blog os registréis en él y participéis activamente, porque es la única forma de que pueda tener vida. Que sea el sitio donde todos podamos participar debatiendo, comentando, aprendiendo o contando experiencias o lo que a cada uno se le ocurra.
Va a ser una empresa difícil porque empezamos desde cero pero está en nuestras manos sacarlo adelante.
Por eso, os ruego a todos que se lo digáis a las personas que conocéis y que están interesados en el tema y si alguien quiere ponerlo en una entrada de su blog o en donde considere oportuno se lo agradeceré doblemente.
En la barra lateral hay un link que será permanente y desde el que se accede directamente al foro.
La dirección es

        http://www.foros.net/index2.php?mforum=mundobdsm

Nueva esclava

Es bien sabido que, generalmente, en este blog apenas hablo de mi persona y que más bien se tratan temas generales o doy mi opinión e inicio un debate sobre algún asunto que me parece de interés o que se me ocurre, la mayoría de las veces sobre BDSM pero no siempre. Hoy, sin embargo, voy a hacer una excepción y esta entrada va a tratar exclusivamente sobre mí.

Desde hace cuatro meses soy esclava de un Amo en una relación que hemos querido que sea 24/7 y sin poner más límites que los imprescindibles de no cometer acciones ilegales, no hacer nada que pueda perjudicar seriamente mi salud y mantener la privacidad de la relación dentro del ambiente del BDSM.

Mi Amo se ha comprometido a permitirme trabajar en mi profesión sin poner trabas ni hacer nada que me perjudique laboralmente, aunque eso no quiere que no pueda darme órdenes mientras estoy en él o hacer que cumpla las normas que de manera permanente tengo establecidas en todas las facetas de mi vida.

No tengo que decir que estoy contenta y que estoy enormemente ilusionada en esta nueva etapa de mi vida en la que por fin parece ser que voy a llegar al lugar en el que he querido estar desde hace mucho tiempo. Ya, a estas alturas no me interesan las palabras, no tengo ningún interés en llamarme kahira, sino simplemente en ser la esclava de mi Señor, estar a su disposición las veinticuatro horas del día y vivir sometida a sus deseos e intentar ser lo más feliz posible.

En otro orden de cosas, os ruego a todos que participéis en las encuestas que he empezado a poner en el blog. Así, dentro de un tiempo tendremos opción de conocer una nada despreciable cantidad de datos sobre las personas que practicamos BDSM, las que lo han practicado y las que, simplemente, son aficionados o curiosos del tema.

Anuncio

Desde hace unos días estoy tratando de crear un foro en el que poder compartir experiencias, comentar lo que otros dicen, aprender, realizar encuentas y debatir sobre los asuntos que cada uno desee, todo ello dedicado al BDSM, aunque sin rechazar otros temas. No sé si podré hacerlo porque tampoco soy muy entendida en informática pero si lo consigo os lo diré oportunamente para pediros que hagáis correr la voz y para animaros a que participéis.
Mientras tanto, he decidido hacer una encuesta semanal en el blog en la que espero que participéis. Por supuesto, es totalmente anónima, pero nos servirá para averiguar muchas cosas sobre el BDSM.
Espero tenerla dispuesta el domingo.

Permitir la vida

Llevo ya unas semanas pensando si poner esta entrada o no hacerlo. Por un lado, como dije al crearlo éste no es un blog únicamente de BDSM, aunque lo es en su mayor parte, pero por otro el tema
es muy sensible y no quisiera que nadie se sintiera violentado. Al final, he decidido publicarlo porque he pensado que no puede haber temas tabú cuando se exponen con respeto al tema y con respeto a las opiniones de los demás y que si no pudiéramos escribir sobre temás más o menos sensibles no podríamos hacerlo sobre el BDSM, cuyos prácticantes somos, para buena parte de la gente, unas personas raras cuando no pervertidas.
Me estoy refiriendo al aborto.
Desde hace unas semanas y con motivo de unas declaraciones de un Ministro del Gobierno, ha salido a la palestra este tema con opiniones en uno y otro sentido y hoy quiero yo dar la mía.
Debo decir que, como persona y como médico, estoy totalmente en contra de cualquier tipo de aborto con excepción de los casos en los que existen malformaciones fetales incompatibles con la vida o de que la salud de la madre corra un peligro grave. En los demás casos no creo que se deba abortar.
Me he quedado sorprendida cuando he visto en la televisión y en la prensa a un número de políticos y un número de asociaciones de mujeres de una clase y otra o a personas  que hablan por sí mismos, decir que con lo que pretende hacer el gobierno (Para los que no viven en España les diré que es pasar de una ley de plazos (Se puede abortar hasta la 14 semana de embarazo) a una ley de motivos) se retrocede en la democracia treinta años, se cercenan los derechos de las mujeres y, sobre todo, que se le priva a la mujer, de manera dictatorial, del derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
Me gustaría preguntar a esos colectivos ¿quién decide sobre el cuerpo del feto que en los meses siguientes se va a convertir en un ser humano? ¿Qué derecho se esgrime para negarles a ellos el derecho a vivir? Ese ser no tendrá jamás la oportunidad de convertirse en un ser vivo, ni ahora porque lo machacan ni dentro de un año o de diez mil años. Ese conjunto de genes con ese ADN no vivirá jamás.
¿Cómo puede una niña de dieciseis años, a la que se le prohibe fumar, beber alcohol, votar, viajar sin permiso y tantas otras cosas decidir por ellas mismas sin que sus padres lo sepan? ¿Por qué en vez de acostarse con su novio sin un preservativo porque a lo mejor a él no le gusta o porque no lo tienen a mano o tomar una píldora o seguir cualquiera de los métodos anticonceptivos que hay, no piensan que puede gestarse un embrión que van a destruir? ¿Lo mismo digo para los que piensan que no tienen dinero para mantener a otro hijo, que es algo molesto, o para los que exponen cualquier otra circunstancia? Incluso se puede prevenir un embarazo con la píldora del día después. Pero lo que no se puede, desde luego desde mi punto de vista y con el mayor respeto para la opinión de todos, es quitarle a alguien la oportunidad de vivir. Y si todo falla, siempre queda la posibilidad de darlo en adopción y mucha genete se lo agradecería.

Obsesión

Continuando con el tema de la entrada anterior y aprovechando la pequeña controversia que ha creado, me gustaría añadir algunos elementos de discusión que sirvieran patra hacer reflexionar sobre ciertos aspectos de la relación BDSM.
Durante mucho tiempo me he estado preguntando y, aún hoy, lo hago, por qué en la relación entre un dominante y una sumisa el 99,9% de las órdenes que se dan y que se reciben son malas, desagradables o dolorosas para el sometido. Azotes, estiramientos, bondage en posturas inverosímiles cuando no electricidad, cera, cortes y un sin fin de prohibiciones cuando, al menos a mí, lo que más me somete es el tratamiento humillatorio y vejatorio? ¿Acaso no se podía intercalar alguna orden agradable o placentera de vez en cuando? ¿De verdad alguien cree que eso disminuiría el grado de sumisión de una esclava? Si un Amo me permite salir un día con mis amigas, disfrutar de una tarde o de una noche, no tener restricciones y hacer lo que quiera, nunca lo consideraré un derecho mío, sino una concesión de mi Amo, que puede quitarme cuando le venga en gana.
Más evidente que eso ¿por qué la mayoría de las órdenes o las exigencias de un Amo son de carácter sexual, bien exigiendo una relación personal, bien mandándote a que la tengas con otro, que te masturbes delante de una pantalla o sin pantalla alguna o, con igual frecuencia, obligándote a que te metas todo lo habido y por haber por cualquiera de los orificios de los que se disponen? Es como una obsesión o como una enfermedad cuando hay decenas de actividades que someten mucho más y que son mucho más duras. Claro, te ordenan todo eso pero no puedes tener un orgasmo y  te usan de una forma u otra porque eres su puta y encima no te tienen que pagar nada. No digo que me oponga a ello porque si lo hiciera bien fácil sería decirme "Pues no seas esclava", sino que simplemente planteo la reflexión por si alguien quiere hacer alguna aportación.
Es curioso que eso no sucede con las Amas, mucho menos preocupadas por la sexualidad con sus esclavas, incluso cuando la relación es homosexual.
La conclusión, desde mi punto de vistya, es evidente. La inmensa mayoría de los Amos y, por tanto, de los hombres están obsesionados con el sexo y al tener la sartén por el mango, ven el cielo abierto de tener, no tanto una sumisa, una perra o una esclava, sino, simplemente, un objeto sexual a su disposición.

Extraña situación

No es el de hoy un tema que se me haya ocurrido ahora mismo o, ni siquiera, recientemente. Por el contrario, he pensado muchas veces en ello, pero nunca se me había ocurrido expresarlo públicamente. Sin embargo, llevo ya unos días reflexionando sobre el mismo asunto y he decidido escribir mi reflexión en el blog.
La pregunta que me he hecho tantas veces y que me estoy volviendo a hacer estos días es la de por qué es prácticamente imposible encontrar a un Amo que tenga a un esclavo a su servicio. No digo que no los haya, pero en casi siete años no he conocido a ninguno ni he sabido de ninguno. Es normal que haya Amos con esclavas, Amas con esclavos e, incluso, Amas con esclavas, tanto si es una relación entre homosexuales como si es entre heterosexuales (yo misma fui esclava de un Ama durante un breve periodo de tiempo siendo ambas heterosexuales). Realmente, no sé la razón de algo tan curioso pero me la imagino. Supongo que ningún Amo quiere correr el riesgo de que se pueda poner en cuestión su virilidad y piensan que si tuvieran un esclavo, muchos podrían hacerlo.
Por otro lado, para los Amos es esencial y primordial la relación sexual con la esclava (para eso es su puta) y no conciben una relación de BDSM en la que no haya sexo, bien entre Amo y esclava o bien en cualquiera de sus formas. Me pregunto si habrá alguna otra razón.

La fuerza de la razón o la razón de la fuerza

Hace unos días, una esclava a la que conocí en mis primeros años de dedicación al BDSM y con la que sigo manteniendo contacto me contó un hecho que le había sucedido hacía unos días con la pretensión de que yo le diera mi opinión. El hecho es que una de las cosas que su Amo le tiene absolutamente prohibido es que encienda aparatos eléctricos, ya sea una simple estufa o un ventilador o una cocina eléctrica.
Una mañana, su Amo se dirigió a ella con expresión de máximo enfado y le espetó que había encendido una tostadora y que se la había dejado encendida toda la noche, con lo que, no sólo había desobedecido sus órdenes sino que había puesto en peligro toda la casa. Mi compañera le dijo una y otra vez que ella no había encendido el tostador, que nunca se habría atrevido a desobedecer una orden como esa. El Amo no la creyó y le impuso un durísimo castigo que no tuvo más remedio que acatar y cumplir.
Mi amiga me asegura que ella no encendió el tostador y que en la casa no vive nadie más, así que una de dos, o el tostador se encendió solo o lo encendió el Amo y no quiso reconocerlo o se le olvido que lo había encendido.
La incógnita que se presenta es sencilla de imaginar: ¿Tiene un Amo que tener siempre razón por el simple hecho de ser Amo o debe creer a su esclava cuando le dice que ella no lo ha hecho?. Es fácil imaginar que en este caso concreto el Amo ya sabía quién lo había encendido pero sucede tantas veces...
Como dijo un famoso escritor y catedrático es mejor tener la fuerza de la razón que no la razón de la fuerza. Incluso en el BDSM, añado yo.

Nuevo blog

En esta entrada quiero dar cuenta de un blog que han inaugurado unos amigos y en el que se exponen y venden objetos relacionados con el BDSM. En este momento no tienen un exceso de artículos pero con el tiempo los irán incrementando  hasta poder ofrecer una amplia gama de instrumental, juguetes, etc que pueden ser de utilidad para muchas personas. Por supuesto, no tengo ningún interés material en la empresa pero si uno grande de que las cosas les vayan lo mejor posible.

En cualquier caso, creo que os gustará entrar en el blog y echar un vistazo. 

La dirección es: http://www.erosdreams.wordpress.com. Os gustará

Adivina, adivinanza

Llevo algún tiempo publicando entradas serias y, en cierto sentido, comprometidas, así que he pensado publicar hoy una más liviana o divertida si se quiere.
En cada uno de mis blogs hay una foto mía, es decir, que en "Los sueños rotos" hay una y en este hay otra. Sólo una en cada blog, de forma que propongo que alguien adivine cuáles son. Por supuesto, no las voy a desvelar públicamente pero tal vez lo haga personalmente si alguien acierta.
La foto que ilustra esta entrada no está en ninguno de los blogs.

BDSM vs Sado-Masoquismo

Durante mucho tiempo me he estado preguntando cuál es, si es que existe, la diferencia entre BDSM y Sado-Masoquismo. Es verdad que algunos Amos o Amas y algunos esclavos o esclavas me han ofrecido sus puntos de vista y su forma de ver este asunto e, incluso, me han contado las que, según ellos, son las diferencias básicas entre una cosa y otra.
Pero la verdad es que no me han convencido demasiado. No se puede negar, al menos desde mi punto de vista, que todo Amo tiene una parte de sádico (si no no disfrutaria con el dolor de su esclava) y que toda esclava tiene una parte de masoquista (si no no aguantaría cierto tipo de dolores o no sentiría satisfacción con él). ¿Es, entonces, la gradación del dolor lo que diferencia una cosa de otra? Hasta aqui es BDSM y a partir de aqui sadomasoquismo. ¿Es BDSM azotar con un látigo y sadomasoquismo clavar en una cruz? Se supone que ambas relaciones son consensuadas ya que si no estaríamos hablando de un delito, por lo que la única explicación que encuentro es que el sadomasoquismo llega un poco más allá que el BDSM. Claro que ese más allá lo establecen los propios participantes y lo que para unos es solamente BDSM para otros es sadismo. Incluso las siglas Bondage, Dominación, Sumisión-Sadismo, Masoquismo inducen a confundirlo todo. Me sigo preguntando cuál es la diferencia entre ambas actitudes.

Una esclava y su dios

Todas las esclavas y esclavos saben que su primera obligación, la más fundamental en el ejercicio de su esclavitud es la obediencia, el cumplimiento estricto de cualquier orden o decisión de su Amo. La segunda, al menos en mi opinión, es el respeto, sin el cual no es posible una relación entre un Amo y una esclava. Pero me gustaría saber si creéis que el Amo debe ser para su esclava una especie de dios (pagano por supuesto) o debe considerarlo como tal. Si una esclava (o un esclavo) debe pensar o debe estar convencida de que su Amo es un ser superior al que es imposible llegar o al que hay que venerar porque está muy por encima de nosotras, porque es la persona más importante del mundo para cualquier esclava y porque su única obligación o su único cometido en la vida es servir a esa persona o a ese dios en el que poco a poco se ha ido convirtiendo a los ojos de su esclava.

Con dedicatoria

Esta entrada es solamente una broma que tiene un único destinatario y que publico sin ánimo ni deseo de molestar a nadie. No soy aficionada al fútbol, no lo sigo ni lo veo aunque mi familia sí lo es y algo se puede haber transmitido con los genes, pero igual de respetables me parecen todos los equipos. Es simplemente una forma de recordar una conversación que tuve hace ya algún tiempo. (Y la verdad es que ha habido que esperar tanto tiempo...)

Sexo y BDSM

¿Qué piensa o qué siente una esclava cuando es penetrada sexualmente por su Amo, no porque lo esté deseando o porque le apetezca, sino porque es su obligación como sierva de su Señór? ¿Que piensa o siente esa esclava cuando debe participar en un acto sexual con su Ama sea o no sea lesbiana? ¿Qué piensa o siente un esclavo en la misma situación? ¿Placer? ¿Asco? ¿Indiferencia? ¿Orgullo por cumplir con su obligación?
Todos sabemos que el sexo es una de las actividades más importantes en una relación BDSM y todos sabemos que una relación BDSM se consensúa y, por tanto, una esclava puede imponer el sexo como un límite infranqueable pero, ¿Qué Amo aceptaría a una esclava que no consiente el sexo, no sólo con su Amo sino con quien éste decida mediante una cesión, un alquiler o porque quiere?
Por supuesto, no me estoy refiriendo a aquellas personas que además de mantener una relación de BDSM mantienen otra sentimental o amorosa o a aquellas que les apetece practicar sexo con su pareja. Me refiero a las que tienen que hacerlo porque para eso son esclavas, han aceptado ese papel y deben complacer a sus Amos.
Naturalmente, habrá tantas opiniones como personas o como parejas pero habrá otras que nunca hayan hecho esa reflexión, seguramente porque lo consideran una obligación que no se puede discutir.

Perversión

¿Es el BDSM una perversión? Es una pregunta que me he hecho algunas veces y que quiero compartir hoy con todos vosotros. ¿Es normal que una persona disfrute dominando a otra, azotándola sin parar, usándola sexualmente con o sin ganas, haciendo que viva como un perro, atándola en posturas inverósimiles y quitándole todos sus derechos? ¿Es normal que otra persona disfrute siendo sometida, azotada, atada, humillada, vejada, privada de cualquier derecho, de cualquier poder de decisión, viviendo únicamente para su Dueño?
¿Es el sadomasoquismo una perversión? Estoy convencida de que todos los Amos y Amas tienen una parte de sádicos de la misma forma que todos los esclavos y esclavas tienen una buena parte de  masoquistas. ¿Es normal que una persona disfrute o sienta placer con el dolor de otra? Por el contrario, ¿es normal que esa otra sienta placer recibiendo ese dolor, siendo pegada, cortada, quemada, clavada?
¿Es la zoofilia una perversión? Es una práctica del BDSM. ¿Es normal mantener relaciones sexuales con un animal?
¿Es normal exigir a alguien que se desnude delante de otras personas, que se masturbe en su presencia o en la de otras personas o que esa persona obligada disfrute con ello porque está sirviendo al que considera su Señor?
Sé que habrá personas que piensen: "Es que todo es consensuado" Claro, es que si no sería un delito.
En cualquier caso, no busco una respuesta, solamente hago una reflexión probablemente sin mucho sentido. Pero no quiero que haya equívocos y que nadie deduzca gratuitamente mi opinión. Yo he practicado el BDSM como esclava durante muchos años y si se dieran las circunstancias necesarias lo volvería a practicar con el mismo entusiasmo aunque, tal vez, con la misma poca fortuna y habilidad con que, al parecer, lo practiqué durante esos años.

Ama Neus

Hoy quiero saldar una deuda de gratitud hacia una de las personas que más se han preocupado por mí y por las circunstancias de mi vida durante los últimos tiempo. Tuve la fortuna de ser su esclava durante dos meses y la mala suerte de que sólo pudiera ser ese tiempo por motivos ajenos a nuestros deseos pero que fueron definitivos para no poder continuar. Debo decir que fue un tiempo fantástico, que me sentí sometida y dominada como yo siempre he deseado sentirme y que, aún hoy, muchos meses después, echo de menos aquellos días.
El Ama Neus no se enfadó ni se puso hecha una fiera porque yo no pudiera continuar la relación, lo comprendió y me ofreció todo su apoyo para los malos tiempos que se me venían encima. Duante muchos meses me ha escrito una y otra vez interesándose por mi salud y por mi vida, mostrando su alegría cuando las cosas iban bien y su pesar cuando sucedía lo contrario. En ocasiones he tardado semanas en responder a sus emails pero ni áun así, ha mostrado un mal gesto, una mala palabra o una mala acción en contra mía.
A lo largo de mi vida, como supongo que a lo largo de la vida de todo el mundo, he conocido a personas merecedoras del máximo respeto, tanto dentro del BDSM como en la vida corriente. Personas que se han ganado ese respeto y esa admiración con su comportamiento y gente que me ha demostrado que la amistad está por encima de cualquier contingencia pasajera. Pero también he conocido a personas que han hecho gala, desde el primer momento, de su egoismo, de su fanatismo o de su mal perder. Incluso, ha habido algunos y algunas a los que he respetado y admirado profundamente y que, sin saber por qué, me han respondido con el insulto, con la injuria, con la humillación o con la mentira. Allá cada cual con su vida y su conciencia.
El Ama Neus se encuentra entre las primeras, entre las que desde el primer día han sido merecedoras del máximo respeto, hasta el punto de que me enorgullezco de haber sido su esclava pero muchísimo más de seguir siendo su amiga.
Hace mucho tiempo que debería haber publicado esta entrada y le pido perdón por no haberlo hecho antes. Ella sabe que, además de mi dejadez para escribir, ha habido otros asuntos que me han condicionado. Sólo le pido que siga siendo mi amiga y decirle que, hoy, cuando sé que hay casi un cien por cien de posibilidades de que no vuelva a ser esclava ni a ejercer el BDSM, ella sería la primera y, tal vez, única opción para volver.
Gracias Ama Neus

En el infinito de las estrellas

Sé que nos estás esperando allí. En ese rincón del Universo al que con tanto ahínco deseabas llegar. Viajando entre multitud de estrellas y maravillosas y espectaculares galaxias y que ya has olvidado todas las penalidades y todas las tristezas de este mundo en el que nos hemos quedado los demás. Estoy convencida de que allí, tan lejos que no sería posible llegar en una vida entera, te has reencontrado por fin con la persona a la que amaste tanto durante toda tu vida, esa persona a la que yo apenas conocí, pero a la que tú jamás olvidaste y de la que me contabas tantos detalles y tantas anécdotas o me mostrabas todas esas fotos antiguas en blanco y negro, que llegué a conocerle tan bien como si hubiese estado presente en mi vida como lo estuviste tú. Y desde allí, nos miraréis los dos con una amplia y curiosa sonrisa sin comprender por qué, aquí abajo, estamos todos tan tristes, por qué lloramos sin consuelo cuando lo cierto es que habéis alcanzado, por fin, la plena felicidad, cuando, de nuevo, volvéis a estar juntos y, en esta ocasión, para toda la eternidad.
A partir de hoy, en las noches claras, cuando en el cielo se vean millones de estrellas, levantaré la vista hacia ellas y sabré, abuela, que estás allí con el abuelo y que algún día volveremos a reunirnos todos para seguir existiendo juntos en el infinito de las estrellas.

Homenaje

Mi abuela va a cumplir noventa años y hasta ahora ha gozado de una salud envidiable. Hace dos semanas enfermó seriamente con una neumonía, una enfermedad que a esa edad, es extraordinariamente grave. La ingresamos en un hospital y aunque su estado siempre fue grave, empezamos a notar una cierta mejoría que nos llenó de esperanza y que, incluso, llevó a los médicos a programar su alta hospitalaria para unos días más tarde. Pero el día anterior al señalado para regresar a su casa sufrió una hemorragia masiva por el recto. Según los cálculos llevados a cabo a través de la pérdida de hemoglobina, se calculó que había perdido más de un litro de sangre. Naturalmente, esa circunstancia la ha llevado al borde de la muerte. La han transfundido varios envases de concentrados de hematies pero aún así, su estado en el día de hoy es crítico, sin que los médicos tengan esperanza alguna de que pueda salir adelante.
Por eso quiero hoy escribir este pequeño homenaje, cuando todavía está viva, a una de las personas que más he querido en mi vida. Todavía recuerdo cuando éramos pequeños y se quedaba al cuidado de mis hermanos y mío cuando mis padres salían de viaje o iban a algún lado. Las regañinas cariñosas porque me vestía demasiado atrevida según su concepto o la alegría que tuvo cuando terminé la carrera y, naturalmente, sus desvelos, su preocupación y su tristeza cuando supo que estaba enferma y que tenían que operarme.
Yo sé que dentro de unos días mi abuela no estará ya con nosotros pero ella es creyente y sé que con toda seguridad viajará lejos a ese rincón del Universo en el que la espera mi abuelo y en el que algún día me reuniré con ella.
Pido disculpas por escribir una entrada tan personal pero era necesario que lo hiciera.
Adiós abuela. Jamás te olvidaré.

¿Por fin un cambio de ciclo?

2011 ha sido, sin duda, el peor año de mi vida. En el aspecto físico, todos los que siguen este blog saben por las vicisitudes que he pasado. Una grave enfermedad, dos intervenciones quirúrgicas de riesgo, todo el año sin poder trabajar, incapacitada y sin demasiadas esperanzas de poder salir adelante.
En el plano anímico las cosas no han ido mucho mejor. Tuve que dejar la práctica del BDSM a causa de mi enfermedad,práctica por la que siempre he mostrado una grandísima ilusión y que he considerado como una parte de mi vida.
Por otra parte, ha habido algunas circunstancias que me han decepcionado profundamente y que me han entristecido aún más. Algunas personas me han tratado tan injustamente que aún hoy todavía me pregunto la razón o el porqué. Algunos han contado infinitas mentiras sobre mí con el objeto de ponerme en contra de muchos sin ninguna razón concreta. Ha habido gente que ha querido humillarme pero no como se humilla a una esclava sino humillarme como persona. Gente que me ha despreciado de forma pública u otros que me han engañado despareciendo sin dejar rastro. Personas que se han creído con el derecho de prohibirme hablar con otras como si yo fuera una apestada o como si ellos fueran dioses intocables. Incluso ha habido pesonas a las que he ofrecido mi amistad y ni siquiera han tenido la honestidad o la educación de contestarme.
Pero es posible que 2012 sea diferente. Conocí por Internet, creo que a través de mi blog, a un compañero de profesión de un país de Centroamérica que me ha brindado todo su apoyo. Nos escribimos correos regularmente y a veces hablamos por chat. Resulta que ha practicado BDSM como Amo y ha tenido dos esclavas presenciales. Hablamos de medicina y hablamos de BDSM. No tenemos ninguna relación en ese aspecto pero para mí es un gran aliciente.
Hace unos días recibí un correo de un Amo con el que no he hablado jamás y del que sólo sé de su existencia porque es el Amo de una amiga mía. Lee de vez en cuando mi blog y puedo decir que era uno de los correos más cariñosos y estimulantes que he recibido en mucho tiempo. Quiero darle las gracias públicamente por sus deseos para mí y por lo que opina de algunas cosas.
Por último, esta última semana me han ofrecido un trabajo para pasar una consulta en un Centro privado. No es la panacea, se trata sólo de una consulta por las tardes tres dias a la semana y es sólo un trabajo temporal pero después de dos años sin poder practicar mi profesión me parece el sueño más maravilloso que podía haber imaginado.
Hace un tiempo, un seguidor de este blog me decía que lo que tenía que hacer era olvidarlo todo y volar. Quiero decirle que estoy empezando a hacerlo.

Comentario a una entrada ajena

Me gustaría hacer un pequeño comentario a la última entrada de un blog cuyo nombre no puedo decir porque no tengo el permiso de su dueña, pero que me ha parecido muy interesante aunque no esté totalmente de acuerdo con él.
Se refiere la entrada a las personas que como ella y yo misma somos por naturaleza rebeldes, respondonas y que no nos callamos con facilidad. Dice la autora "Ser rebelde no tiene nada que ver con el rol de sumisa" Estoy totalmente de acuerdo, aunque yo no emplearía la palabra rol porque ser sumisa es un estado o una actitud ante la vida no un rol.
Y para dar una explicación, añade: "Porque una cosa es mi vida "civil" y otra la posición que tengo con mi Amo". Con eso no puedo estar de acuerdo. Una esclava puede ser una persona rebelde pero el Amo tiene que acabar con esa rebeldía y si no lo hace es que ha fracasado. No creo que se pueda decir soy sumisa y me siento totalmente sometida a mi Amo pero muestro mi rebeldía ante las demás personas. Recuerdo perfectamente que una de las cosas que mi Amo me recalcó en primer lugar era que al ser esclava no tenía derecho a discutir con nadie, estuviera o no dentro del BDSM, ni levantar la voz, ni querer tener razón en una discusión, ni mirar directamente a los ojos a nadie. Esa era mi vida "civil" y sin embargo en ella tampoco podía mostrarme rebelde.
Tal vez sólo sea una diferencia de matiz y de concepto sobre como se entiende el sometimiento o el BDSM para apostillar una entrada que, por otro lado me ha parecido magnífica y muy interesante.
Espero que la autora de esa entrada no se moleste con este breve comentario ni tampoco se moleste porque no dé su nombre, cosa que haría encantada si tuviera su permiso o, más importante, el de su Amo.

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:
Este año que acaba de terminar no he sido especialmente buena, me he metido en un montón de líos, he pecado de ingenua y me he dejado engañar impunemente. Si a eso se añade que la situación por la que atravesamos no es precisamente boyante y que, seguramente, la famosa crisis os afecta a vosotros también, he decidido que no voy a pediros nada material.
En cambio, sí os pediré otras cosas:
La primera, que mi estado de salud siga progresando y que en este año pueda ya hacer una vida normal o, al menos, casi normal. Que no tenga más complicaciones y que no me vuelva a tener que operar.
La segunda cosa que quiero pediros es poder volver a trabajar. Ya sé que más del 45% de la gente de mi edad está en la misma situación y quer yo no tengo ningún mérito particular para pasar por delante de nadie, pero tampoco os pido un puesto de Jefe de Servicio ni nada de eso, sólo poder terminar mi aprendizaje y formación en algún hospital perdido por ahí. (Por cierto, a ver cuándo le suben el sueldo a los médicos)
Por fin, os quiero pedir por la salud y la felicidad de todos mis amigos, los que están en el BDSM y los que están fuera de él, los que ven este blog y los que no lo ven, incluso los que ya se han olvidado de mí. Que todos ellos tengan un año estupendo y vean cumplidos todos sus sueños.
Que tengáis un feliz regreso a Oriente.