miércoles, 21 de junio de 2023

La cuestión sexual

Una de las consecuencias más complicadas de una relación entre una esclava como yo y un Ama como la mía es la cuestión sexual.

Mi Ama es heterosexual y yo también lo soy, aunque en mi caso no tendría importancia porque debería aceptar las decisiones de mi Dueña y tener sexo cuando lo ordenase, pero siendo las dos heterosexuales, no existe relación entre nosotras. ¿Y qué es una relación BDSM sin sexo? Algo realmente extraño. Para solucionar el problema, mi Ama ideó un método algo extraño, pero perfectamente válido. Ha elegido a dos de sus amigos dominantes, un hombre y una mujer, para que sean mis parejas sexuales y ejercer así el tipo de sexo acorde con una relación como la nuestra. Otra cosa son las órdenes puntuales para tener sexo con quien ella ordene. Naturalmente, en su momento yo di el consentimiento cuando pactamos nuestra relación, porque si no podría considerarse a esta como una violación.

De esa forma, cuando mi Ama juzga oportuno que yo sea usada sexualmente llama a uno de sus amigos, según quiera un encuentro homo o heterosexual. No son solo estas dos personas las que tienen derecho a estar conmigo, sino que hay alguna más, aunque con carácter esporádico.

Y esta es mi sexualidad de esclava, el uso que se hace de mí en este aspecto de la relación. Las dos sabemos que no es lo ideal, pero es la mejor manera que mi Ama ha encontrado para hacer de mí una esclava sexual como lo son la inmensa mayoría de las esclavas del BDSM.

En una próxima entrada contaré otro tipo de relación que podría estar en ciernes, pero para eso tengo que mejorar mi comportamiento y merecerlo. Tengo que convencer a mi Ama y he de hacerlo con mis actos y con los hechos. Ya veremos si lo consigo.