sábado, 26 de enero de 2019

Los bienes de la esclava




En estos últimos días, mi Ama y yo hemos consensuado establecer un nuevo sistema con el que poder controlar mis ingresos económicos y mis gastos. No es que no tuviéramos uno, pero no era lo suficientemente efectivo para que todo fuese como debía ir. Es bien sabido que un Amo o Ama debe controlar los bienes de una esclava y que esta, como sucede en mi caso, no tiene derecho a tener más que lo que su Ama le deja tener. Los bienes de la esclava pertenecen al Amo y la esclava debe dar cuenta a su Dueño de todos los ingresos y pedir autorización para cualquier gasto que desee hacer. Al menos, así es mi caso.
Según el acuerdo al que hemos llegado, mi Ama ha abierto una cuenta bancaria en la que deberé ingresar mi salario todos los meses. De esos ingresos, ella descontará los correspondientes a mi alojamiento y a mi manutención y me permitirá disponer de una pequeña cantidad para los gastos diarios: transporte, un café y pequeñas cosas. Para conseguir cualquier otra cantidad con la que hacer cualquier gasto, deberé pedirle permiso y de ella dependerá que me lo conceda o no. Creo que es un excelente método y la prueba palpable de mi sumisión y sometimiento. No habrá forma de que yo consiga dinero para cualquier gasto si ella no lo autoriza y me lo da personalmente, bien con un cheque o bien en metálico. Además, demuestra que todas mis cosas son suyas aunque ella solo invierta esos bienes en mí misma.