sábado, 31 de diciembre de 2011

Para el señorito Santiago


Pido perdón a todos los amigos que siguen este blog porque esta va a ser una entrada personal y es lógico que a mucha gente no le interese lo más mínimo. Pero alguien ha hecho públicas ciertas opiniones y comentarios sobre mí en su blog y yo quiero defender mi dignidad respondiéndole de la misma forma. Se trata de Santiago M. propietario del blog "La Torre Roja" y en concreto de su entrada del día 27, titulada Respuesta. La causa de su reacción puede leerse en mi anterior entrada.

Quiero empezar, Santiago, por lo que seguramente tienes más fresco en el recuerdo pues lo hablamos hace unos días solamente y que no es otra cosa que el compromiso que adquirimos de no contar públicamente nada de los que hubiésemos hecho o hablado entre nosotros ¿Te acuerdas? Ahí tienes una muestra de tu sentido del honor y de la honestidad, después de publicar un correo privado y de contar una serie de conversaciones más o menos íntimas, todas ellas tergiversadas. Como comprenderás, quedo liberada del compromiso, pero no quiero dejar de hacerte ver que, como es tu norma, publicas mi correo pero no publicas cuál fue el tuyo anterior y al que yo contestaba.
En general, me acusas  de mentir y dices que estáis cansados de mí, como siempre pluralizando para que parezca que son muchos los que opinan como tú, igual que haces al escribir en tu blog empleando el plural  como si lo que tú piensas fuera lo que piensan todos. Me deseas que siga en mi mundo de fantasía. Es una lástima que tenga que decirlo pero mi única fantasía fue la de creer que podía llegar a ser la mejor esclava para el que yo creía el mejor amo y pensar,ingenueamente, que luchaba por eso, cuando la realidad era que ni siquiera me considerabas tu esclava y te limitabas a charlar conmigo porque era divertido. El resto de mi mundo reciente ha sido un año y medio de diálisis, un trasplante, dos meses de hospitalización y otra operación de altísimo riesgo. Mientras tanto, tú te mofabas de mi hermana, a quien, por consideración a ti, encargué que te informase de mi estado y como tardó unos días en hacerlo no tuviste empacho en decirle: "Gracias por no informarme" cuando lo que te estaba haciendo era un favor y no una obligación.
También te deseo que sigas con tus fantasías, esa esperpética torre roja que ni existe ni ha existido nunca cuyas puertas imaginarias ya me cerraste más veces.

No quiero hablar de Marta porque no tengo nada contra ella y porque, al menos hasta que dejé el BDSM, tuvo una relación cordial comigo pero ya que eres tú quien lo menciona te diré que si tienes lo que casi todos los hombres suelen tener, estarás dispuesto a mostrar una prueba de que alguna vez me riera de tu relación con ella. Dame una sola prueba de que me riera de que la anillaras o, mucho peor, de que yo dijera de que tú y yo habíamos convivido juntos. También te exijo una prueba de que haya dicho a alguien que la prostituyeras o que la cedieras. Y si no la tienes, cállate. Eres un mentiroso,Santiago. ¿Ya no te acuerdas de lo que hablábamos de ella en los chats? ¿Quieres que lo publique aquí, como has hecho tú con mi email? ¿No te acuerdas ya de cuántas veces te animé a que la convencieras para que se fuera contigo a Tenerife o que fueras tú a Barcelona como al fin hiciste? ¿Cuando te daba mi opinión para aconsejarte a solucionar ciertos problemas? ¿Quieres que muestre los archivos de los chats?

Si fueras mínimamente listo sabrías que un comentario anónimo en Blogger no se puede rastrear y, por tanto, es imposible que sepas si yo te mandé alguno o no. Otra mentira. Tu esclava sí me mandó anónimos insultándome, según tú mismo me dijiste, sin tu conocimiento. Ya ves el caso que te hace y lo que te respeta. ¿Te acuerdas cuántas veces me dijiste que cerrabas el blog y yo te animaba a seguir o cuándo hace unos días (porque das a entender que no me hablas desde hace años y te interesaste por mí hace dos días) me dijiste que estabas harto y que ibas a eliminar a todos los seguidores y yo te dije que no lo hicieras, que sería una falta de consideración?

Si todas las fotos que te envié estaban trucadas por qué seguiste pidiéndome más. Incluso el día que terminó nuestra relación era la fecha límite para que te mandara otras cinco. Nunca puse una cam ni nunca la pondré porque no estoy dispuesta a desnudarme o a masturbarme delante de un tipo o a lo mejor de cien tipos a la vez que se divierten con lo que hago usando su mano a destajo.

Me extraña que siendo un Amo tan excelente y con tanta experiencia des órdenes imposibles de cumplir y no sé cómo sabes si las cumplía o no. No creo eso que dices que hacía muchos años que me habías descartado como esclava pero que seguías charlando conmigo fingiendo que sí lo era porque sería una canallada que te estuvieras cachondeando de mí mientras yo hacía lo imposible por cumplir lo que me mandabas, con tanta claridad que hasta mis padres descubrieron mi situación, como bien sabes.

Te pido una sola prueba de que yo me haya hecho pasar por otra persona alguna vez para contactar contigo. Una sola y si no la tienes cállate y no mientas. Por cierto, deja en paz de una vez a spica que no te ha hecho nada nunca.

Te hago un trato. Si eres capaz de señalar a una sola persona que te haya contado que me he reído de ti a tus espaldas, que te he insultado o engañado. Si me dices quién te ha contado que yo haya dicho que me has anillado, alquilado, subastado, prostituido, yo te diré quién me ha hablado de ti, desde Barcelona y desde Tenerife y hasta te contaré sus comentarios. Si no lo aceptas, es mejor que sigas callado.

Mira, Santiago, mentir es mandar un email a ciento diez personas a mis espaldas haciendo diez acusaciones muy graves contra mi persona, entre ellas que me dabas dinero. En el mismo email, te pedí una sola prueba de una sola de las acusaciones y se lo reenvié a los ciento diez. No fuiste capaz de aportar ni una sola prueba e incluso me dijiste que aunque las acusaciones me las hacías a mí, en realidad eran para otra persona. Ciento diez personas saben que no miento. ¡Vaya ética la tuya!

Bueno, Santiago, acabo ya. Sabes que yo no miento y que tengo todos los emails y archivos para probarlo. Lo más triste de todo es que has cometido una infamia y te has puesto en evidencia como persona porque tuve la osadía de preguntarte la dirección de correo de tu esclava o porque, cuando me la negaste, se me ocurrió mandarle un comentario totalmente amistoso al blog de tu esclava porque quería mejorar mi relación con ella. Claro que tú lo censuraste aunque le podías haber dicho que me mandara dos palabras, aunque sólo fuera por educación.

Ahora soy yo quien dentro de un rato se habrá olvidado de ti. Mientras lo hago, sólo quiero que sepas que siento vergüenza y asco de que hayas sido mi amo. 
Que tengas un buen año nuevo.

2 comentarios:

  1. Hola
    No será hora de dejar atrás todo lo que ha pasado?
    Es mi humilde opinión.
    Qué este año 2012 comience bien,lleno de dulces deseos.
    carmesí

    ResponderEliminar
  2. Graciass por tu consejo y por tus deseos Carmesi. Sí, es hora y por mi parte está ya todo atrás. Te deseo un feliz año.
    Silvia

    ResponderEliminar