domingo, 12 de noviembre de 2017

Disculpas y razón de las disculpas



Antes que nada me gustaría pedir disculpas por el tiempo que llevo sin actualizar el blog, pero han ocurrido cosas importantes que, en parte, han sido la causa de ese retraso.
La más importante ha sido que he estado a punto de abandonar el BDSM y la relación que mantenía y hacerlo para siempre, regresando a una vida que podríamos llamar vainilla o de la forma que se quiera. Obvio la palabra normal porque para mí, la relación BDSM es, también, completamente normal.
Los motivos han sido variados. Por un lado, el cansancio, después de llevar tantos años metida en este mundo, con todo lo que ello significa. Siempre he sido una entusiasta del estilo de vida del BDSM como esclava, pero han sido tantos años, que llega un momento en que se está completamente saturada y se quiere otro tipo de vida. Pero nunca habría dado ese paso si no llegan a ocurrir otros acontecimientos que me han llevado al mismo borde del paso definitivo. Empezó con una pequeña trifulca con un Amo, conocido de hace muchos años y que había sido mi Amo anterior. Le escribí un correo y se lo tomó a mal. En mi opinión, no había nada ofensivo o que pudiera molestarle pero él no opinaba lo mismo y ya se sabe que las opiniones de los Amos son siempre las que cuentan. A ello se unió que mi Ama, en vez de darme la razón o de quitarle importancia y hierro al asunto, me culpó a mí con toda severidad y me impuso un castigo muy duro, según ella por haberle faltado el respeto a un Amo y a un Amo muy especial.
Entonces, sí me puse hecha una furia y amenacé con dar por terminada la relación. En vez de eso, preferí pedirle dos días de permiso a mi Ama y pensarlo mejor con la tranquilidad de la lejanía. Pasé esos dos días con mi familia y cuando regresé a la casa de mi Ama, ya había decidido dejarlo todo. Se lo dije directamente, sin preámbulos, manifestándole mis quejas y los motivos de mi decisión y como no podía irme sin más, le pedí que me diese la libertad.
Mi Ama, en vez de hacerlo como seguramente pensaba, me pidió que lo pensara un poco más, que me tomara más tiempo, que me considerase totalmente libre durante ese tiempo y que volviera para decirle lo que, finalmente, había decidido.
Y eso hice. He pasado casi quince días con mi familia, sin ningún contacto con el BDSM, pero poco a poco, mi forma de pensar fue cambiando y cuando, por fin, regresé, acepté seguir siendo su esclava y mantenerme dentro del mundo BDSM.
Si alguien me pregunta, no sabría la razón de esa decisión. El caso es que mi Ama y yo hemos consensuado unas nuevas reglas. Por un lado, aún más duras, pero por otro con sustanciales ventajas, al menos anímicas, para mí y, sobre todo, con la posibilidad de no vivir en la tensión en la que vivía y es que este incidente me ha convencido de que es muy difícil, por no decir imposible, mantener una relación de esclavitud todos los días del año y todas las horas de todos los días. En ese aspecto, podré respirar un poco mejor.

10 comentarios:

  1. Supongamos que quiero bajar de peso y para tal fin concurro a un nutricionista quien me prescribe un régimen de comidas que sólo soportaría un náufrago, ejercicios intensos, horas de meditación, etc. Nadie pensará que el nutricionista me obliga a cumplir sus indicaciones y por lo tanto es mi Amo. Todos entendemos que si me “someto” a ese “sufrimiento” es el placer que se supone obtendré al verme delgado y para nada por el placer que le pueda provocar al profesional cumplir su cometido. Para mí pasa exactamente lo mismo en una relación de dominación-sumisión, el esclavo/sumiso se somete a algo que le a la postre le produce algún tipo de placer y justamente se somete porque ese placer. Tu ejemplo es una muestra clara que jamás se resigna la libertad, por más que se hace ver que se resigna. Cuando comenzó a agobiarte la situación decidiste dejar la relación sin más, “sin preámbulos” para citarte. Hoy llegaste a otro acuerdo. ¿Por qué lo aceptaste? Porque suponés te dará placer y absolutamente por nada más. De la misma manera que tú eres un instrumento de tu Dominante para su placer, ella es un instrumento tuyo para el tuyo. Simple ¿no?

    Me parece muy interesante y esclarecedora tu entrada.

    Besos & abrazos

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    1. Su consensua una nueva relación porque se subsanan algunos defectos con los que una de las partes no estaba de acuerdo y la otra parte comprende que la queja es razonable. Tal vez fuera más exacto decir satisfacción en vez de placer y según mi opinión la satisfacción de la esclava es el placer del Amo. Por supuesto, se hace voluntariamente porque si no sería una esclavitud del siglo XIX y, por tanto, injustificable.
      Gracias por los comentarios

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  2. El sumiso busca el placer del Amo, esa gran mentira. Al final todo el mundo busca su placer y todo es un juego.

    Todo es un fantasía, ¿quién nos dice que es real lo que aquí se cuenta?.


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    1. Evidentemente si para e esclavo todo fuera malo nadie lo sería. El esclavo o en mi caso, esclava, obtiene una satisfacción o placer si se quiere llamar así, proporcionando placer al Amo. No estoy de acuerdo en que es un juego, al menos si se piensa en el concepto de juego que me imagino. Pienso que es un estilo de vida.

      ¿Quién te dice que es real cualquier cosa que ocurra?

      Se puede ir a un sitio donde exista este estilo de vida y ver si es real o no.
      Gracias

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  3. Lo que mas me ha gustado es lo que hace referente a lo normal. Efectivamente, los dos tipos (por poner dos) son igualmente normales

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    1. Siempre he pensado que la vida BDSM, ya sea como Amo/a o esclavo/a es absolutamente normal y el que la ejerce lo hace por una decisión propia digna del mayor respeto. Lo mismo ocurre con cualquier otro estilo de vida.
      Gracias

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  4. ¿Por qué saturada? Es lo único que me desconcierta de todo el texto...¿quizá hay algo más de fondo? ¿algo que no tiene que ver con "el estilo de vida" elegido, aunque en cierto modo sea consecuencia de ello?
    Saludo!

    K

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    1. Al referirme a saturada quiero decir llena (en un sentido que podría ser negativo) de la vida en este mundo. Al vivir como esclava abandonar muchas, por no decir todas, las cosas habituales de la vida y te dedicas a una sola y al dedicarte a una sola las 24 horas de cada día durante tantos años, hay veces que te encuentras sobrepasada de hacer lo mismo o de vivir esa vida porque también te gustaría hacer otras cosas. No se si me explico bien.
      Gracias por el comentario

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  5. Te explicas muy bien...y era eso a lo que me refería...no es tanto lo saturada que estás de "esta vida" sino lo que puedes llegar a extrañar...(sobre todo cuando la vives de un modo tan intenso)

    K

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