Este verano, mi Ama y yo hemos hecho un viaje por el norte de España. En concreto, hemos visitado San Sebastián, Bilbao, Santander y Oviedo. Yo ya había estado por esos lugares cuando viajaba con mis padres, pero había muchos sitios de los que no me acordaba. San Sebastián es una ciudad maravillosa, elegante, calmada, preciosa y Oviedo goza de mis preferencias, un lugar simpático y agradable. Bilbao y Santander las recordaba menos pero también me han encantado.
No es fácil que un Ama y su esclava viajen juntas. en realidad, hemos sido más amigas que Ama y esclava, pero hemos guardado las formas en todo momento. A veces, en los hoteles, he dormido en el suelo, junto a la cama de mi Dueña y en ocasiones, hemos realizado pequeñas sesiones sin demasiada algarabía ni excesivos ruidos. Pero hemos estado juntas, recorrido los lugares e interés, sentarnos en una terraza o hacer una visita a algún monumento o edificio de interés y, sobre todo, pasear.
Ahora, hemos vuelto a la normalidad y a la rutina, a las sesiones, en toda la extensión de la palabra, a mi vida de esclava y de empleada doméstica con la ilusión, eso sí, de que, tal vez, el próximo año o el otro tenga lugar la oposición que espero y pueda retornar a mi trabajo como médico, al menos compaginándolo con el que actualmente ejerzo.
Te (os) leo desde hace mucho...y el hecho de que no puedas ejercer la medicina, más allá del estilo de vida elegido -y que es muy legitimo (y envidio)- me parece una grave pérdida para la sociedad teniendo en cuenta cuánto se ha invertido en tu formación -además de tu esfuerzo, claro-. Seguro que se podía encontrar una vía que te permita ejercer y al mismo tiempo te haga sentir como ya de hecho te sientes a cada momento. Y perdón por la indiscreción, pero ¿Virgen del Rocío? ¿Macarena? ¿Valme? No sé por qué hay guiños que me hacen pensar en esas ubicaciones.
ResponderEliminarUn saludo, K