miércoles, 6 de noviembre de 2013

Nuevo contrato



Hace bastante tiempo que no escribo nada sobre mí y creo que ha llegado el momento de hacerlo.
Después de que mi Amo me dijera que no quería seguir conmigo por las faltas que había cometido y haber perdido su confianza, le supliqué que me diera la oportunidad de resarcirlo de mis errores y, después de pensarlo durante un tiempo,  decidió darme tres meses de prueba durante los cuales tendría que demostrarle mi fidelidad, mi interés y demostrarle que era digna de confianza.
Han transcurrido los tres meses y mi Amo me ha retomado de nuevo como su esclava. Como consecuencia de ello, hemos pactado un nuevo contrato que me convierte en una esclava total, 24/7 y con muy pocos límites. Un contrato bastante duro que es lo que ambos queríamos.
Seguramente, dentro de las cláusulas de ese contrato, que otro día revelaré con más detalle,  hay una que, en mi opinión, está por encima de las demás y que me condiciona en gran medida y hace que me sienta muy sometida. Es la imposibilidad, por mi parte, de ocultar mi condición de esclava dentro del BDSM. Naturalmente, no tengo que ir por ahí vociferando que soy una esclava o que practico BDSM, pero no puedo negarlo si alguien me lo pregunta o lo descubre en una de mis marcas o si pregunta por las iniciales de mi Amo que llevo grabadas en una medalla que cuelga de mi collar y que está permanentemente visible.
Es cierto que podía haberlo puesto como límite, pero no he querido hacerlo.  Creo que es el paso definitivo para convertirme en la esclava que quiero ser y para sentirme totalmente sometida. Confío en que no haya dado un paso en falso.

5 comentarios:

  1. Siempre hay obstáculos a vencer, me parce que el más difícil es con nosotros mismos, pero viviendo paso a paso se logran las pequeñas metas y al final del día se ve la recompensa, me alegra volver a leerte Silvia.
    Un beso para ti y mis respetos a tu Señor.

    ResponderEliminar
  2. Hola Silvia,
    Me alegro de que por fin hayas encontrado ese Amo que querías que te sometiera totalmente como esclava, después de haber perdido a tu último Amo por esa enfermedad.
    Llegar hasta aquí te ha supuesto un duro camino que espero que a partir de ahora no te depare otra cosa que satisfacción en tu entrega.
    Cada vez que te leo, me desconciertas más. ¡Eres asombrosa!
    Lástima que tus aportes no sean más extensos y descriptivos de tu día a día, sería muy interesante conocer la rutina que sigues, las ordenes que te da, lo que puedes o no puedes hacer sin permiso, tus sentimientos... bien es verdad que a lo mejor eso lo prefieres dejar para la intimidad, pero ya que tu blog es tan personal y ahora no puedes siquiera negar que eres esclava con una pregunta directa, me imagino que sería liberador para ti expresar de una forma más profunda como lo sientes, qué sientes y cómo te impacta ser esclava.
    Me maravilla que en poco tiempo hayas pasado de ser esclava de tu Señor, a pertenecer a una Ama y ahora a tu nuevo Dueño, con nuevo contrato. Siento mucha curiosidad, pero entiendo que este es tu blog y tu decides.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. me alegro por ti, respeto tu silencio,
    AJose

    ResponderEliminar
  4. ¿Silencio en un blog?
    Lo siento, pero no. No se entiende.

    ResponderEliminar
  5. Quiero disculparme por no haber respondido a los comentarios de esta entrada. La verdad es que no ha sido con mala intención o por tratar de ocultar algo sino porque se me ha pasado y seguramente creía que lo había hecho.

    Cuando se escribe un blog, al menos en mi opinión, se hace para expresar unas vivencias o unos sentimientos. Se puede hacer con más o menos acierto pero en mi caso siempre lo hago con la mejor intención y para trasladar esas sensaciones y esos sentimientos a quien quiera leerlos. Pero, hay cosas que no se pueden decir. Muchas veces porque no se me permite pero en otras ocasiones porque me parece que no es oportuno o son cosas que no le interesan a otras personas.
    No sé si podría escribir más extensamente, tal vez fuera aburrido aunque es verdad que podría hacerlo más frecuentemente. Tampoco quiero hacer un blog demasiado personal o demasiado íntimo.

    Respecto al silencio del que habla el último comunicante y que menciona Jose no se refieren al blog sino a una situación personal.
    Gracias y disculpas

    ResponderEliminar