lunes, 19 de septiembre de 2011

Actores del BDSM. 2.- La esclava



Es, junto al Amo, la protagonista de cualquier relación de BDSM. Sé que hay tantas diferencias entre una esclava y otra como esclavas hay en el mundo pero lo que pretendo en esta entrada es dar mi propia opinión y lo que yo creo que debe ser una esclava.
Para mí, una esclava es alguien que se entrega a otra persona al que desde ese primer momento considera como su Amo y su Dueño, al cual le cede todos los derechos que, como ser humano, pudieran corresponderle. La esclava en la que yo creo lo es las veinticuatro horas del día todos los días del año. Eso no quiere decir que haya que estar todo el día siendo azotada, humillada o corriendo de un lado para otro. Unicamente ha de hacer lo que su Amo le ordene y si no le ordena nada no debe hacer nada, lo mismo que si le deja libertad para lo que sea  o durante el tiempo que sea, debe usar esa libertad porque también es una orden de su Amo. Tan esclava es la que debe ir sin ropa interior o ropa interior de castigo como la que lleva ropa interior de un prestigioso diseñador si ese el el deseo de su Señor. En mi caso personal, por ejemplo, nunca se planteó la posibilidad de que dejara de estudiar o de trabajar pero si mi Amo me lo hubiera exigido, una de dos, o habría tenido que dejar de estudiar o trabajar o habría tenido que dejar la relación.
Una esclava es alguien que no tiene derechos porque sus derechos los ostenta su Amo, ni poder de decsisión para nada porque su Amo decide por ella ni intimidad porque no puede esconder nada y los únicos límites que deben existir son las acciones que sean ilegales o las que atenten contra la salud de la esclava.
Esa es la esclava que me interesa y hasta ahí me habría gustado llegar a mí. Sé que en el BDSM se pueden dar todo tipo de relaciones y tan aceptables pueden ser unas como otras pero personalmente no concibo una esclava que dedique a su Amo un rato al día, algún día a la semana o cuando ambos lo acuerden así. Eso, tal vez, sería adecuado para parejas estables o para aquellos que se aman, tal como se ha comentado ya en otras ocasiones. Pero aparte de eso, sólo concibo a aquella esclava que se pone en manos de su Amo el cien por cien del tiempo, con el cien por cien de intensidad y cuyo único derecho, porque si no estaríamos en la esclavitud africana del siglo XIX, es dar por terminada la relacion.

1 comentario: