domingo, 23 de junio de 2013

Física



Nunca se me dio muy bien la Física. Y eso que siempre fui una buena estudiante. Pero me parecían unos conceptos tan abstractos y tan poco útiles que me daba una pereza enorme tener que aprenderme toda una serie de reglas y de preceptos que para mí no tenían ningún interés. No quiero confundir a nadie. Sé que le Física es imprescindible en el mundo en el que vivimos y que, en gran medida, rige nuestra existencia. Pero yo siempre lo he visto de otra forma.
Si por algún azar del destino hubiera estudiado esa carrera, me habría dedicado a la Astronomía. Es la única faceta de esa disciplina que despierta interés en mí.
Mi Amo es físico. Nos hemos reído mucho a costa de eso en el pasado. Para más escarnio es Físico teórico y yo le he preguntado muchas veces para qué servía eso. Apiadándose de mi ignorancia, me respondía que esos estudios hacia los que yo era tan escéptica producían grandes beneficios incluso a la Medicina.
No he vuelto a saber nada de mi Amo. Ni siquiera sé si está vivo y lo más probable es que no vuelva a saber nada de él. Sigo sintiendo una inmensa tristeza pero si ya no está con nosotros, estoy segura de que estará en algún lugar de ese Universo que tanto le gustaba estudiar y se reirá, por supuesto de manera benévola, con mi ignorancia.
Me gustaría que estas líneas sirvieran de pequeño homenaje a un Amo que se desveló por su esclava y al que su esclava trató de servir con toda la dedicación y con todo el entusiasmo de que fue capaz.