El próximo 31 de octubre termina la fase de prueba de mi contrato de esclava, que ha durado tres meses y se me abren dos posibilidades. O bien darlo por terminado o bien aceptar seguir como esclava del Amo Mario. Debo asegurar que en estos tres meses he crecido enormemente como esclava, como sumisa y, sin duda, me he convertido o me estoy convirtiendo en una esclava sumisa, sometida cada vez más, complaciente y dedicada con todo fervor a mi Amo Por eso, he decidido no denunciar la relación y seguir en ella, aunque ahora se abre un periodo de tres años en los cuales no podré abandonar la relación. Es lo que deseo y a lo que me comprometo.
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