domingo, 27 de octubre de 2024

Antes de lo pensado

 Escribo esta entrada después de mis últimas reflexiones y quizá un poco antes de lo que se podía pensar, pero es que ha ocurrido un hecho muy importante para mí, que quiero dar a conocer a mis lectores y seguidores. Y es que, a partir del 3 de noviembre dejaré de trabajar limpiando en una casa como criada y volveré a mi profesión de médico. He conseguido una plaza interina en uno de los hospitales de la ciudad de, al menos, dos años, tiempo que me parece suficiente para que para entonces llegue el día de mi ingreso definitivo en el Sistema de Salud.

Por supuesto, sigo al servicio de mi Ama como su fiel esclava, que es la faceta más importante de mi vida y ella es la que me ha autorizado a realizar este nuevo trabajo después de bastante tiempo y al que pienso dedicarme desde ahora, siempre con la confianza de mi Dueña.

Para que esto sucediera, he necesitado el permiso de mi Ama (Ella ya me había confirmado que cuando llegara el momento me lo concedería). Por lo demás, seguiré sirviendo a mi Ama, que es mi mayor y más importante dedicación, pero os podéis suponer la alegría que siento.

Quería que todos lo supierais y de ahí esta entrada no prevista. Me despido de todos hasta la próxima. Un beso si eso es posible.

lunes, 15 de julio de 2024

Decidiendo el futuro

 Llevo pensándolo durante un tiempo y creo que ha llegado el momento de tomar una decisión. Abrí este blog hace ya muchos años para contar mis experiencias, mi forma de vida y mis anhelos como esclava de BDSM. Por aquel entonces y luego, durante mucho tiempo, todo lo que contaba era una novedad. Me entusiasmaba contar mis experiencias y que la gente interesada en este tema pudiese conocer y, en cierto sentido, compartir conmigo todas esas experiencias que conformaban mi vida. Todo era nuevo para mí. Pero ha llegado un momento en el que cualquier cosa que cuente es una repetición de otra que he contado con anterioridad. Mi vida se ha asentado completamente, después de pasar por un gran número de vicisitudes y cualquier cosa que me pasara o cualquier vivencia que tuviera sería una repetición de algo que ya me ha pasado antes.

Hoy en día, soy una esclava de BDSM al servicio y sometida a un Ama que me dirige, me educa, me enseña y me domina siguiendo las reglas que nos marcamos en su día. Se puede decir que soy una esclava total (Siempre dentro del BDSM y con sus reglas), que soy consciente de lo que soy y de lo que quiero ser y puedo decir que mi vida es, en cierto modo, rutinaria, tanto como lo puede ser la vida de otra persona dentro del mundo BDSM o fuera de él.  Trabajo, hago las labores de la casa, atiendo sesiones de adiestramiento con todas sus consecuencias, incluyendo adiestramiento físico y mental, salgo a pasear, a comprar cosas o a distraerme, obedezco a mi Dueña en todo y, de vez en cuando, salgo con amigos y amigas a pasar un rato por ahí. Estoy totalmente acostumbrada a la vida que llevo y no quiero cambiarla por otra. Sé que habrá gente que no comprenderá mi postura y estarán en su derecho, pero es lo que he elegido para mí, me siento feliz y no quiero cambiar.

Todas estas reflexiones llevan a la conclusión de que mi vida es ya poco interesante para los demás, para los que están fuera de mi círculo íntimo y que yo ya tengo pocas cosas que contar que sorprendan a alguien. No he contado los post que he escrito durante estos años, pero han sido muchos. He recibido multitud de comentarios a los que he intentado responder, la mayoría positivos y alentadores y algunos discrepantes, pero los agradezco todos porque me han servido de estímulo para seguir adelante.

Sin embargo, no quiero cerrar definitivamente este blog, por lo que creo que ha llegado el momento de informar de que a partir de este momento solo escribiré cuando tenga algo nuevo e importante que decir. Ya últimamente lo tengo muy abandonado y no quiero ir rellenándolo por obligación o por rutina. Escribiré cuando haya algo nuevo o, simplemente, cuando me apetezca.

Quiero dar las gracias a todos los que me han seguido durante estos años, a los seguidores y a los lectores ocasionales, a animarlos a que, de vez en cuando, se pasen por aquí para ver si hay algo nuevo y que si lo desean me escriban a la dirección de correo que viene en el blog con la seguridad de que contestaré a todo el mundo.

No digo adiós sino hasta la próxima, aún siendo consciente de que no sé cuándo será esa próxima. Gracias a todos, no os olvidéis de venir alguna que otra vez y mucha suerte.

lunes, 13 de mayo de 2024

Cesión de esclavas

 Me gustaría saber qué les parece o qué opinan los lectores de este blog de la cesión de esclavas dentro del BDSM o, mejor, de la subasta de las mismas.

Lo digo porque este fin de semana se va a celebrar una subasta de esclavas y esclavos en el domicilio de mi Ama, en el que van a participar cuatro esclavas y un esclavo y los correspondientes Amos y Amas. No es la primera vez que participo como esclava en una de ellas, algo que, por otra parte, hacia bastante tiempo que no me ocurría. Todos los Amos y Amas que participan son conocidos y amigos de mi Dueña y en este caso concreto, los ganadores de cada puja tendrán derecho a pasar un fin de semana, desde la t6arde del viernes a la noche del domingo con la esclava o el esclavo elegido. Naturalmente, hay unas reglas que se guardan escrupulosamente y que prohíben ciertas prácticas, en especial, aquellas que no han sido consensuadas por todos los Amos. Es decir, si uno de los Amos o Amas no quiere que se practique algo con su esclava, esta práctica está vedada.

Las pujas son con dinero real que, al final, se entrega a una ONG porque está estipulado que no puede haber beneficio económico. Aunque conozco a todos los Dominantes que van a participar prefiero a unos que a otros, pero sé de uno que me tiene bastantes ganas y con el que no he estado nunca. En fin, ya veremos a ver lo que pasa.

sábado, 2 de marzo de 2024

Y la vida sigue

 Las cosas van mejorando. Mi Ama se encuentra mucho mejor, aunque mantiene alguna pequeña dificultad para andar, sobre todo, en la calle. En casa, anda por sí sola, sin aparatos, pero en la calle se ayuda de un bastón para sentirse más segura.

Por mi parte, sigo a su disposición. Hemos reanudado, con normalidad, las sesiones de adiestramiento y dominación. Por las mañanas, de lunes a viernes, sigo sirviendo en la casa a la que acudo esos días y por la tarde y noche, estoy a disposición de mi Dueña para lo que decida. Paso mucho tiempo en la mazmorra, a veces sin hacer nada, con lo que el tiempo se hace muy largo. Salvo excepciones, allí como y allí ceno, directamente con la boca de un cuenco en el suelo pues no dispongo de cubiertos, platos o vasos y tengo prohibido usar las manos, por lo que he de comer con la boca.

Usualmente, duermo en la mazmorra, sobre un colchón en el suelo, en el que me encuentro cómoda y a gusto. Algunas noches, mi Ama quiere que duerma en su dormitorio, en el suelo, a los pies de su cama y también sobre un colchón.

Y así, mi vida sigue con su normalidad, aunque es posible que pronto pueda producirse algo nuevo. Mi Ama está sopesando si ponerme, por ejemplo, una vez al mes, a pedir en la calle. Es algo que no ha decidido, pero que está ahí. También es algo que me da un poco de vergüenza, pero una orden que cumpliré sin rechistar.

Ya contaré cómo termina el asunto.

viernes, 1 de diciembre de 2023

La caída

Muchos de los lectores y seguidores de este blog habrán pensado  que lo he cancelado o cerrado pero, por el momento, no es así.

Es verdad que cada vez me cuesta más mantenerlo vivo y que cada vez es más difícil encontrar temas que no hayan sido tocados con anterioridad, pero intentaré seguir escribiendo en él, aunque sea de tarde en tarde. 

En este caso, el motivo del retraso en renovar las entradas ha sido otro, más lamentable e inesperado: mi Ama ha sufrido una caída accidental y se ha roto una cadera, con todo lo que ello conlleva. La tuvieron que operar e iniciar un proceso de rehabilitación con fisioterapia.

Por mi parte, me he quedado a cargo de todo, aunque también viene una señora que nos ayuda. Por las mañanas sigo yendo a la casa en la que sirvo. Mi Ama no quiere que lo deje. A partir de las horas del final del trabajo en la casa, me dedico a atender a mi Dueña, ocuparme de la casa, de la comida y a todos los trabajos a los que me da tiempo a atender.

Mi Ama va mejorando, anda con andador y se defiende para sus asuntos personales pero, naturalmente, nuestras actividades como Ama y esclava, las sesiones y todo eso, han quedado suspendidas hasta que la situación se normalice.

Quiero pedir disculpas a todos los que no he podido atender adecuadamente, escrito, respondido o mantenido cualquier tipo de actividad que me ha sido imposible. Espero poder reanudar todas mis actividades en un tiempo prudencial. Gracias a todos y mientras pueda, seguiré con el blog aunque solo sea para escribir algo de tarde en tarde.




 

En 

martes, 12 de septiembre de 2023

El regalo

Mi Ama me ha hecho un regalo. Me ha comprado una jaula que ha instalado en mi mazmorra y en ella he de permanecer todo el tiempo que ella diga y, en general, todo el tiempo ocioso. Ya hace unos años había tenido una, pero mi Dueña decidió quitarla. Ahora, ha decidido que tenga otra. Mide 1,5 metros de alto, 2 metros de largo y 1,5 metros de ancho. Puedo estar en ella tumbada, de rodillas, a cuatro patas y sentada en el suelo, pero no de pie porque no tiene altura suficiente.

En ella, deberé comer y dormir. Comer a cuatro patas, sin cubiertos, en un cuenco y en otro para beber, sin usar las manos, como le gusta a mi Ama que haga y como dicen que debo hacer.

También debo dormir en el suelo sobre una colchoneta y naturalmente la puerta tiene una llave, que mi Señora deja libre no vaya a ser que ocurra algo y no pueda escapar. Es una sensación muy especial la que se siente en su interior. Por una, la de sentirse como un animalillo al que hay que guardar en su jaula para que no esté por ahí; por otra, como la esclava que soy, cuya obligación es estar encerrada cuando no se la necesita.

He dado las gracias a mi Ama y ya llevo unos días viviendo en su interior aunque, salvo por las noches y las horas de comer paso poco tiempo en ella porque tengo muchas cosas que hacer. ahora, tengo completa mi mazmorra y voy a cuidar de con todo interés y dedicación.

  

miércoles, 19 de julio de 2023

Lo prometido es deuda

Como casi todos mis lectores saben, desde hace varios años, mi oficio es el de criada o, si se quiere, empleada doméstica. Trabajo limpiando en una casa a la que acudo de lunes a viernes de nueve de la mañana a dos de la tarde y donde realizo todo el trabajo doméstico, desde limpiar a planchar, ir a la compra y, en general, todo lo que se considera trabajo doméstico. Gano 220 euros a la semana, que entrego religiosamente a mi Ama, quien me devuelve una parte para mis gastos más puntuales. Es el único dinero del que dispongo, pues todo me lo compra mi Ama. No tengo tarjeta de crédito ni cuenta bancaria y la verdad es que no me hace falta. Como he contado alguna vez, durante unos meses he pasado consulta en un centro privado dos tardes a la semana, pero lo he perdido pues la persona a la que sustituía se ha reincorporado a su trabajo.

Es tanto el tiempo que llevo en el servicio doméstico que parece que no he hecho otra cosa en mi vida. Durante estos años he ido adoptando todos los  tics propios del oficio y he ido perdiendo la forma de ver la vida que tenía. Mis amigos también son distintos. Ya no comparto mi tiempo con los que tenía antes y, sin embargo, lo hago con otros, más acorde con el estrato social en el que vivo. En concreto, dos empleadas domésticas, dos albañiles que trabajan en una casa cercana a la que vivo, la dependienta de una frutería y el repartidor de un supermercado. He hecho con ellos una buena amistad y, aparte de vernos a diario, salgo con ellos un viernes cada quince días con permiso de mi Dueña. Por supuesto, ninguno sabe que estudié medicina (casi ni lo recuerdo yo) y todos me consideran una de ellos y así me tratan. Y es normal porque lo soy y seguramente lo seguiré siendo mucho tiempo. No me considero médico y no tengo ningún proyecto para volver a ejercer que no sea hacer unas oposiciones a la Seguridad Social, que cada vez veo más lejanas aunque no imposibles.

Pero soy feliz con mi estado, me encuentro bien y es lo que quiero hacer.

 Y ahora os desvelaré mi secreto porque lo prometido es deuda. En el grupo con el que salgo hay un chico al que le gusto y que a mí también me gusta. Hemos estado tonteando alguna que otra vez, pero no puedo ir más allá sin permiso y por eso, se lo comenté a mi Ama y le pedí permiso para dar un paso al frente. Creía que me iba a decir que no, pero, sorprendentemente, me dijo que su aprobación dependía de mi comportamiento y que si éste era perfecto, me autorizaría alguna cosa. Y en eso estamos.