viernes, 15 de noviembre de 2013

Aviso



Según me han dicho algunas personas y, después, he podido comprobar personalmente, hay algunas dificultades para ver el blog en Internet Explorer. Hay algunas secciones que no se ven, en concreto los Seguidores y algunas otras cosas. Por el contrario puede verse perfectamente en Google Chrome y en Firefox

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Nuevo contrato



Hace bastante tiempo que no escribo nada sobre mí y creo que ha llegado el momento de hacerlo.
Después de que mi Amo me dijera que no quería seguir conmigo por las faltas que había cometido y haber perdido su confianza, le supliqué que me diera la oportunidad de resarcirlo de mis errores y, después de pensarlo durante un tiempo,  decidió darme tres meses de prueba durante los cuales tendría que demostrarle mi fidelidad, mi interés y demostrarle que era digna de confianza.
Han transcurrido los tres meses y mi Amo me ha retomado de nuevo como su esclava. Como consecuencia de ello, hemos pactado un nuevo contrato que me convierte en una esclava total, 24/7 y con muy pocos límites. Un contrato bastante duro que es lo que ambos queríamos.
Seguramente, dentro de las cláusulas de ese contrato, que otro día revelaré con más detalle,  hay una que, en mi opinión, está por encima de las demás y que me condiciona en gran medida y hace que me sienta muy sometida. Es la imposibilidad, por mi parte, de ocultar mi condición de esclava dentro del BDSM. Naturalmente, no tengo que ir por ahí vociferando que soy una esclava o que practico BDSM, pero no puedo negarlo si alguien me lo pregunta o lo descubre en una de mis marcas o si pregunta por las iniciales de mi Amo que llevo grabadas en una medalla que cuelga de mi collar y que está permanentemente visible.
Es cierto que podía haberlo puesto como límite, pero no he querido hacerlo.  Creo que es el paso definitivo para convertirme en la esclava que quiero ser y para sentirme totalmente sometida. Confío en que no haya dado un paso en falso.