Dentro de poco se va a cumplir un mes desde que comencé a someterme a mi Señora en una relación que podría clasificar como total o 24/7 y en la que, prácticamente, no tenemos otros límites que los que perjudiquen a la salud o sean prácticas ilegales. Desde el recuerdo a mi Amo quiero decir que mi actual relación es algo que me está llenando y a la que empiezo a dedicarme en cuerpo y alma.
Estos días mi Dueña me ha propuesto escoger entre dos alternativas: la primera de ellas es el branding, es decir, el marcado al fuego en mi cuerpo de la marca que elija mi Ama y que me identifique como esclava suya. Es algo que me atrae enormemente y que me convertiría en una esclava totalmente sometida, no sólo en la realidad sino en mi propia percepción. Me haría sentirme mucho más sometida, mucho menos libre y sabría que iba a ser una esclava durante toda mi vida. Pero tiene un inconveniente y es que rara vez una relación de esclavitud en el BDSM es de por vida. Es fácil que se acabe (en mi experiencia mi Señora es mi cuarto Amo) y no creo que a otro Amo futuro le gustase tener una esclava que lleva una marca que no es suya.
La otra alternativa es el tatuaje. Las sensaciones afectivas son menores, no es estar marcada como un animal, pero también es permanente y, desde luego, también pienso que puede ser enormemente atractiva. Además, tiene la ventaja de que existen técnicas que la pueden eliminar.
Naturalmente, mi Dueña no me obliga a tomar decisión por una o por otra marca pues también puedo quedarme como estoy, es decir, con una marca pintada sobre mi piel. Pero me atrae mucho más cualquiera de las otras dos alternativas.
Tal vez haya alguien que pueda ayudarme a tomar una decisión.