domingo, 19 de mayo de 2013

Branding



Dentro de poco se va a cumplir un mes desde que comencé a someterme a mi Señora en una relación que podría clasificar como total o 24/7 y en la que, prácticamente, no tenemos otros límites que los que perjudiquen a la salud o sean prácticas ilegales. Desde el recuerdo a mi Amo quiero decir que mi actual relación es algo que me está llenando y a la que empiezo a dedicarme en cuerpo y alma.
Estos días mi Dueña me ha propuesto escoger entre dos alternativas: la primera de ellas es el branding, es decir, el marcado al fuego en mi cuerpo de la marca que elija mi Ama y que me identifique como esclava suya. Es algo que me atrae enormemente y que me convertiría en una esclava totalmente sometida, no sólo en la realidad sino en mi propia percepción. Me haría sentirme mucho más sometida, mucho menos libre y sabría que iba a ser una esclava durante toda mi vida. Pero tiene un inconveniente y es que rara vez una relación de esclavitud en el BDSM es de por vida. Es fácil que se acabe (en mi experiencia mi Señora es mi cuarto Amo) y no creo que a otro Amo futuro le gustase tener una esclava que lleva una marca que no es suya.
La otra alternativa es el tatuaje. Las sensaciones afectivas son menores, no es estar marcada como un animal, pero también es permanente y, desde luego, también pienso que puede ser enormemente atractiva. Además, tiene la ventaja de que existen técnicas que la pueden eliminar.
Naturalmente, mi Dueña no me obliga a tomar decisión por una o por otra marca pues también puedo quedarme como estoy, es decir, con una marca pintada sobre mi piel. Pero me atrae mucho más cualquiera de las otras dos alternativas.
Tal vez haya alguien que pueda ayudarme a tomar una decisión.

sábado, 4 de mayo de 2013

Me gustaría haber acertado



El Ama Sara me ha ofrecido un contrato de esclavitud para entrar a formar parte de su cuadra. Es un contrato simple: Esclavitud total, 24/7, sin otros límites que preservar la salud en todo momento, no cometer ninguna ilegalidad y permitirme desarrollar mi trabajo libremente aunque estando también sometida durante ese tiempo. Naturalmente, me ha pedido mi opinión y ha estado abierta a cualquier manifestación que pudiera hacer yo.
Lo he dudado mucho, en realidad, llevo dudando desde diciembre en que mi Amo cayó enfermo. Hoy le he respondido aceptando el ofrecimiento. Lo he hecho por varias razones. Primero, porque necesito sentirme sometida a otra persona y me gusta la práctica del BDSM. En segundo lugar he pensado en mi Amo. No sé nada de él desde hace más de un mes y no creo que vuelva a saber nada. El desarrollo de su enfermedad es una cuestión de tiempo, un tiempo que ni siquiera sé si se ha cumplido. Me dije a mí misma que no tendría otro Amo, pero sé perfectamente, porque me lo ha dicho varias veces, que su deseo es que prosiga mi esclavitud como he hecho hasta ahora. También me ha dicho que no quiere que abandone en ningún caso porque no se sentiría orgulloso de mí. Yo me siento orgullosa de él y siempre será mi Amo.
Habrá personas a las que le parezca mal la decisión que he tomado, que la critiquen y si lo hacen con respeto me parecerá bien. Habrá otras personas a las que les parezca que mi decisión  es la correcta y estará la inmensa mayoría que no estarán ni a favor ni en contra, bien porque piensen que es una decisión personal o bien porque no les importe lo que haya hecho.
Desearía haber acertado porque tengo que seguir adelante. Él tampoco quiere que me pare.